¿Qué es el cáncer?

El cáncer comienza en las células, los componentes básicos que forman los tejidos. Los tejidos forman la laringe y los demás órganos del cuerpo.

Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren y nuevas células toman su lugar.

A veces, este proceso sale mal. Las células nuevas se forman cuando el cuerpo no las necesita, y las células viejas o dañadas no mueren como deberían. La acumulación de células adicionales a menudo forma una masa de tejido llamada crecimiento o tumor. Los tipos de células que forman el tumor determinan cómo se comportará el tumor.

Los tumores en la laringe pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no son tan dañinos como los tumores malignos:

• Tumores benignos (como pólipos o nódulos):
• por lo general no son una amenaza para la vida
• se puede tratar o extirpar y, por lo general, no vuelve a crecer
• no invadan los tejidos que los rodean
• no se propague a otras partes del cuerpo
• Crecimientos malignos:
• puede ser una amenaza para la vida
• por lo general, se puede tratar o extirpar, pero puede volver a crecer
• puede invadir y dañar tejidos y órganos cercanos
• puede extenderse a otras partes del cuerpo

Las células cancerosas de laringe pueden diseminarse al desprenderse del tumor en la laringe. El proceso de diseminación se llama metástasis. Las células cancerosas pueden viajar a través de los vasos linfáticos hasta los ganglios linfáticos cercanos. También pueden propagarse a través de los vasos sanguíneos a los pulmones, los huesos o el hígado. Después de diseminarse, las células cancerosas de laringe pueden adherirse a otros tejidos y crecer para formar nuevos tumores que pueden dañar esos tejidos.

¿Quién está en riesgo de cáncer de laringe?

Cuando recibe un diagnóstico de cáncer de laringe, es natural preguntarse qué pudo haber causado la enfermedad. Los médicos no siempre pueden explicar por qué una persona tiene cáncer de laringe y otra no.

Sin embargo, sabemos que las personas con ciertos factores de riesgo pueden tener más probabilidades que otras de desarrollar cáncer de laringe. Un factor de riesgo es algo que puede aumentar la probabilidad de contraer una enfermedad.

Fumar tabaco causa la mayoría de los cánceres de laringe. Los fumadores empedernidos que han fumado tabaco durante mucho tiempo tienen mayor riesgo de cáncer de laringe.

Además, las personas que beben mucho tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de laringe que las personas que no beben alcohol. El riesgo aumenta con la cantidad de alcohol que bebe una persona. El riesgo de cáncer de laringe aumenta aún más para las personas que beben mucho y fuman mucho. Sin embargo, no todas las personas que beben o fuman mucho desarrollarán la enfermedad.

Muchos otros posibles factores de riesgo están bajo estudio. Por ejemplo, los investigadores están estudiando si una infección por VPH en la garganta puede aumentar el riesgo de cáncer de laringe. El VPH es un grupo de virus que pueden infectar el cuerpo. El VPH causa la gran mayoría de los cánceres de cuello uterino y al menos la mitad de los cánceres de orofaringe en la actualidad. Otra área de investigación es si el reflujo (el reflujo de líquido del estómago a la garganta) puede aumentar el riesgo de cáncer de laringe.

Cómo dejar el tabaco

Dejar de fumar es importante para cualquier persona que consuma tabaco. Dejar de fumar en cualquier momento es beneficioso para la salud.

Para las personas que ya tienen cáncer de laringe, dejar de fumar puede reducir la posibilidad de que el cáncer regrese después del tratamiento. Dejar de fumar también puede reducir la probabilidad de contraer otro tipo de cáncer (como cáncer de pulmón, esófago u oral), enfermedad pulmonar o enfermedad cardíaca causada por el tabaco. Además, dejar de fumar puede ayudar a que los tratamientos contra el cáncer funcionen mejor.

Hay muchas maneras de obtener ayuda:

• Pregúntele a su médico sobre medicamentos o terapia de reemplazo de nicotina. Su médico puede sugerir una serie de tratamientos que ayudan a las personas a dejar de fumar.
• Pídale a su médico o dentista que lo ayude a encontrar programas locales o profesionales capacitados que ayuden a las personas a dejar de fumar.
• Llame a la Línea para dejar de fumar del NCI al 1–877–44U–QUIT (1–877–448–7848) o chatee usando LiveHelp. Podemos informarle sobre:
• Formas de dejar de fumar
• Grupos que ayudan a los fumadores que quieren dejar de fumar
• Publicaciones del NCI sobre dejar de fumar
• Cómo participar en un estudio de métodos para ayudar a los fumadores a dejar de fumar
• Vaya en línea a Smokefree.gov, un sitio web del gobierno federal. Ofrece una guía para dejar de fumar y una lista de otros recursos.

Es posible que tenga dolor de garganta o tos que no desaparece. Podría sentir dolor de oído, tener problemas para tragar o notar un bulto en el cuello o la garganta. Su voz puede volverse ronca.

Consulte a su médico si tiene alguno de estos síntomas. Podría tener cáncer de laringe u otra afección con síntomas similares.

El cáncer de garganta se produce cuando las células de la garganta desarrollan mutaciones genéticas. Estas mutaciones hacen que las células crezcan sin control y continúen viviendo después de que las células sanas normalmente mueran. Las células acumuladas pueden formar un tumor en la garganta.

No está claro qué causa la mutación que provoca el cáncer de garganta. Pero los médicos han identificado factores que pueden aumentar su riesgo.

VPH y cáncer de garganta

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual común que aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer de garganta. El VPH se ha relacionado con el cáncer que afecta el paladar blando, las amígdalas, la parte posterior de la lengua y la pared lateral y posterior de la garganta.

Los factores que pueden aumentar su riesgo de cáncer de garganta incluyen:

• Consumo de tabaco, incluido fumar y mascar tabaco
• Uso excesivo de alcohol
• Infecciones virales, incluido el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de Epstein-Barr
• Una dieta carente de frutas y verduras.
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
• Exposición a sustancias tóxicas en el trabajo